La Refrigeración como Filosofía: Cocinar sin Quemar el Mundo
- RICARDO AMARILLAS
- 18 ago
- 1 Min. de lectura
Actualizado: hace 1 día
En algún punto del proceso, la cocina se dio cuenta de algo sorprendente:la refrigeración ya no era una técnica.Era una postura ética.

El frío se convirtió en una forma de pensar. Un recordatorio constante de que el mundo puede ser transformado sin violencia, sin prisa, sin temperaturas extremas.Era un método que favorecía el cuidado por encima del exceso.
Cocinar sin quemar no solo cambiaba los postres.Cambiaba la intención detrás de cada decisión.
La dulcería comenzó a estudiar el consumo energético, a optimizar la cadena de frío, a elegir tecnologías eficientes y a replantear procesos que eran innecesarios.Se volvió una coreografía suave entre máquinas, ingredientes y tiempo.
Y así surgió una filosofía propia:si puedes crear algo delicioso sin incendiar el mundo, hazlo.
Era simple.Y al mismo tiempo, revolucionario.




Comentarios