El Poder del Licensing: Cómo Monetizar tu Marca Más Allá del Punto de Venta
- GERMÁN CAMOU GARCÍA
- 19 may
- 2 Min. de lectura
Vendes galletas, camisetas, arte, libros… pero ¿y si pudieras monetizar tu marca sin producir ni vender nada nuevo? Bienvenido al mundo del licensing, donde tu logo, tu historia o incluso tu empaque se convierten en activos. No necesitas más hornos, más inventario o más empleados. Solo necesitas una marca con ADN reconocible… y la mente abierta.
Porque en este juego, el producto ya no es solo lo que haces, sino lo que otros pueden hacer con tu permiso.
¿Qué es el licensing (licenciamiento)?
Licenciar tu marca significa autorizar a terceros a usar tu nombre, imagen, diseño o propiedad intelectual a cambio de un pago o porcentaje de ventas. Tú no produces el nuevo producto… pero te llevas parte de la ganancia.
Ejemplo clásico: una marca de galletas artesanales licencia su receta y branding a una línea de helados, cafés o empaques de regalo creados por otra empresa. El resultado: nuevos ingresos, nuevos públicos y cero inversión operativa.
¿Por qué ahora? Porque el branding vale más que el producto
En la economía actual, las marcas potentes se convierten en universos. Y cuando un cliente ama tu historia, quiere más que una compra: quiere una relación. Licensing permite que tu marca se expanda emocional y comercialmente, sin comprometer tu producción original.
Piensa en:
Cafeterías con tu marca sin que tú abras más sucursales.
Productos de temporada hechos por terceros.
Merch colaborativo.
Contenido, NFTs, juegos, libros o coleccionables.
Todo esto, sin perder control. Porque licenciar no es regalar: es negociar con inteligencia creativa.
Casos inspiradores
🍪 “Ben's Cookies” (UK): vendió la licencia de su identidad gráfica a ilustradores y marcas de papelería. Resultado: agendas, stickers y postales con su estética, sin hornear una sola galleta más.
🎨 “Moleskine”: su cuaderno se volvió objeto de culto. Hoy existen ediciones licenciadas con artistas, museos y marcas globales (Star Wars, Harry Potter, Pantone), elevando su valor y alcance.
🧢 Marcas locales: desde panaderías hasta diseñadores independientes están creando líneas de productos licenciados en alianza con makers, cafeterías, ilustradores y hasta otras marcas emergentes.
¿Qué necesitas para empezar?
Una identidad clara y protegida (registra tu marca).
Un activo licenciable (receta, diseño, personaje, frase, empaques).
Un contrato bien definido (uso, royalties, tiempo, derechos).
Un criterio claro de con quién sí… y con quién no.
Recuerda: no se trata de venderte, sino de expandirte sin romperte.
Conclusión: Tu marca es más grande de lo que imaginas
Licenciar no es solo un modelo de ingresos. Es una forma de multiplicar la presencia de tu marca sin multiplicar tu esfuerzo operativo. Es escalar con creatividad. Es ganar mientras otros hacen, siempre que hagan con tu esencia.
¿Y si tu negocio puede estar en más lugares de los que puedes tocar… y aún así seguir siendo tuyo?

Comentarios